Qué rápido cambian las lecturas
Hace, como mucho, un año que leí el artículo de Negroponte: EL ADN DE LA INFORMACIÓN. En aquella oportunidad coincidí en pensar que:Actualmente todavía es muy difícil, pero no imposible, competir con las cualidades de un libro impreso.
Un libro tiene una presentación de alto contraste, es liviano,
hojear y no muy costoso. Pero el proceso de hacérselo llegar a usted, requiere transporte y otros costos. En el caso de libros de texto, el cuarenta y cinco por ciento del costo consiste en stock, transporte y devoluciones. Y, además, un libro se puede agotar. En cambio, un libro digital nunca se agota.
Hace poco me enteré de la existencia de los e readers. La verdad es que me encanta la literatura y siempre me verán con un libro en la mano. Mi mayor sueño es tener una gran biblioteca con todos los autores que me gustan (y de los otros también. Pero al ver estos nuevos dispositivos la verdad que me planteo si esos libros estarán en una gran biblioteca o dentro de ellos. Inclusive pogo en duda las palabras de Negroponte. Hoy si se puede competir con un libro impreso. Estos aparatitos están preparados con tinta digital, en blancos y negros opacos, esto quiere decir que tienen la apariencia de un papel y tinta de un libro impresos y por lo tanto no dañan la vista. A eso súmenles la posibilidad de estar escuchando su música preferida mientras disfrutan de si escritor preferido o llevar las lecturas de los módulos mientras están en el colectivo. O estar en la playa tomar sol y con solo un click comprar el best seller del verano.
Definitivamente el artículo de Negroponte tiene que actualizarse.
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